segunda-feira, 30 de setembro de 2013

Nuestro predecible reflejo

 
Saludos hermanos(a), me habeis hecho recordar esto de EL DESCENSO DEL ESPIRITU
en el libro EL CONOCIMIENTO SILENCIOSO:

Cortar nuestras cadenas es algo maravilloso,
pero también algo muy fastidioso porque nadie quiere ser libre.
La sensación de deslizarme por un túnel se prolongó un momento más y luego todo quedó en claro. Me eché a reír. Extrañas intuiciones acumuladas dentro de mí estaban estallando en carcajadas, Don Juan parecía leerme la mente como si fuera un libro abierto.
-Qué sensación más extraña, ¿no?: el darse cuenta de que todo cuanto pensamos, todo cuanto decimos, depende de la posición del punto de encaje -comentó.
Y eso era, exactamente, lo que yo había estado pensando y lo que provocaba mi risa.
-Sé que en este, momento tu punto de encaje se ha movido -prosiguió- y que has comprendido el secreto de nuestras cadenas. Has comprendido que nos aprisionan; que nos mantienen amarrados a ese reflejo nuestro a fin de defendernos de los ataques de lo desconocido.
Yo estaba en uno de esos extraordinarios momentos en los cuales todo lo relativo al mundo de los brujos me era claro como el cristal. Lo comprendía todo.
-Una vez que nuestras cadenas están rotas -continuó don Juan-, ya no estamos atados a las preocupaciones del mundo cotidiano. Aún estamos en el mundo diario, pero ya no pertenecemos a él. Para pertenecer a él debemos compartir las preocupaciones y los intereses de la gente, y sin cadenas no podemos.
Don Juan dijo que el nagual Elías le había explicado que la característica de la gente normal es que compartimos una daga metafórica: la preocupación con nuestro reflejo. Con esa daga nos cortamos y sangramos. La tarea de las cadenas de nuestro reflejo es darnos la idea de que todos sangramos juntos, de que compartimos algo maravilloso: nuestra humanidad. Pero si examináramos lo que nos pasa, descubriríamos que estamos sangrando a solas, que no compartimos nada, y que todo lo que hacemos es jugar con una obra del hombre: nuestro predecible reflejo.


C.CASTANEDA

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